
Detalle de la cubierta del álbum «Tales of Mystery and Imagination» (The Alan Parsons Project), diseñada en 1976 por Hipgnosis.
OTRAS LECTURAS DE POE EN LA MÚSICA
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«En aquel sepulcro junto al mar / en su tumba junto al mar ruidoso», cantaba Santiago Auserón en una traducción al castellano del poema de Poe, acompañándose del lejano punteo de su hermano Luis Auserón y de un bajo característico de la New Wave. «Annabel Lee» iniciaba la cara B de La canción de Juan Perro (RCA/Ariola, 1987), cuarto disco de Radio Futura, grabado en el Sigma Studio de la calle 53 en Nueva York con Joe Dworniak en la producción. Dworniak se especializó en la incorporación de ritmos latinos, reggae y dub a los estilos más oscuros y melódicos de los ochenta, como demuestran este trabajo o el álbum Big Thing (1988) de Duran Duran. «Annabel Lee» fue el tercer sencillo, y en la segunda cara del 7” aparecía otra referencia espumosa, pero en forma de nube: la adaptación de Pedro Páramo bajo el título «Lluvia del porvenir». Sin embargo, el Juan Preciado de Rulfo es bastante más sombrío que el Juan Perro de Auserón. Volviendo a «Annabel Lee», la canción es un ejemplo de mesura y ensoñación: si le hubieran añadido un minuto más, sería repetitiva e irritante; de haber eliminado una estrofa, quedaría un experimento más o menos ingenioso, pero no la recordaríamos. Es una aproximación muy fiel a la historia, y del mismo modo que Reed ganaba confianza al quedarse con la abstracción, con lo esencial del poema de Poe, Radio Futura obtiene una lectura profunda e impresionista del tema. Stevie Nicks también adaptó el poema en su día, y es una buena canción, pero idealiza excesivamente la figura de Annabel al tratar de identificarse con ella. Robert Smith alude libremente a ella en el clásico «Just Like Heaven», del Kiss Me Kiss Me Kiss Me (1987).
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Otras referencias anecdóticas sobre Poe en la música incluyen a The Beatles (la representación del escritor en la fila superior del Sgt. Pepper’s, y una mención en «I am the Walrus»), el desaparecido Gustavo Cerati (lectura sinfónica de El corazón delator), o la divertida alusión de Silvio Rodríguez («aquel señor fumador de amapolas»). No podían faltar Claude Debussy y Philip Glass, con sus óperas basadas en La caída de la casa Usher (1908-1917 y 1987, respectivamente); una compleja tarea refrendada por Peter Hammil de Van der Graaf Generator. La música en la década de los ochenta del siglo XX fue especialmente proclive en cuanto al reconocimiento de la influencia de Poe. Investigando entre los estilos, las bandas de rock progresivo se nutrieron copiosamente del bostoniano. Y no disponemos de espacio para señalar la cantidad de referencias al escritor dentro del heavy metal. Nos perderíamos sin remedio.
Para finalizar este artículo, dedicaremos unos instantes al disco conceptual que grabó The Alan Parsons Project como opera prima. Nos detendremos con mayor profundidad en la banda y su labor literaria cuando analicemos su adaptación de Yo, Robot de Asimov, pero resulta obligatorio echar un vistazo a Tales of Mystery and Imagination. Edgar Allan Poe (Charisma / 20th Century Fox Records, 1976). Fue grabado parcialmente en los estudios de Abbey Road, Londres, en los que Alan Parsons trabajaba por aquel entonces como ingeniero de sonido. El disco mezcla las lecturas de cuentos con ambientación orquestal y piezas progresivas a las que se añaden sintetizadores. Destaca por ser uno de los primeros álbumes en los que se emplea el codificador de voz (comúnmente conocido como vocoder) para jugar con la modulación, instrumento que popularizarían Kraftwerk y Robert Moog a lo largo de esa década. Se utilizó para el segundo corte, «The Raven», alternando la voz modificada de Parsons con la del actor Leonard Whiting (el Victor Frankenstein de la tele), sobre la línea de bajo de Joe Puerta, que marcaba los primeros compases con series de tres pulsaciones, como un dedo que señala hacia el lugar donde se aposentaba el cuervo. Otra curiosidad es que Leonore es sustituida por una tal María Paz. El disco abre previamente con una reflexión de Poe (recogida en sus notas al margen) acerca de los pensamientos que no lograba traducir en palabras (ya que tales pensamientos pertenecen al alma), y de la sensación de habitar en un sueño dentro de otro sueño. La voz del narrador es la de Orson Welles, que grabó esta cita y la introducción para «La caída de la casa Usher» en el año de publicación del disco y se las envió a ellos, incorporándolas en la reedición de 1987. Parsons añadió reverberaciones y un par de pistas de guitarra adicionales en aquellas partes que le parecían más toscas. Los restantes temas iban sobre El tonel de amontillado, El corazón delator y El sistema del Dr. Tarr y el profesor Fether, un raro cuento de humor grotesco donde el lector acaba confundiendo al chiflado con el cuerdo.
La pieza central es «The Fall of the House of Usher», de dieciséis minutos de duración, con la orquesta dirigida por Andrew Powell, conductor de filarmónicas de ciudades como Londres, Berlín o Los Ángeles, colaborador también en discos de Donovan y Mick Fleetwood. Estructurada en cinco partes, incorpora guiños a la composición de Debussy, y fue grabada en el Kings Way Hall de Londres. El lugar tenía una acústica excelente, pero al estar emplazado junto a una estación de metro había que interrumpir a menudo las grabaciones, sin poder evitar que se colaran reverberaciones. Para aprovechar los contratiempos de este tipo se registró además una tremenda tormenta, instalando un micrófono de ambiente en el jardín trasero del estudio.
La crítica se dividió entre opiniones contrapuestas. No era un disco fácil de escuchar en la época pues requería una atención especial y un entorno apropiado. En su favor podemos decir que como obra total es más sólida que la celebración de Lou Reed, manteniendo un tono uniforme a lo largo de todo el disco sin perder la variedad de ritmos y texturas que lo define. Entre la gente culta, en cambio, fue un éxito, refrendado por un concierto en el Observatorio del Parque Griffith con acompañamiento de láseres que dejó al público encandilado. Tales of Mystery and Imagination es un puente entre el rock progresivo, guitarrero y ambicioso, y los primeros intentos de realizar discos con instrumentos totalmente electrónicos (como sintetizadores, efectos, teclados, etc.), pero sin llegar a filtrar los ruidos y sonidos que Alan Parsons y Woolfson extrajeron de órganos de catedral, armonios y clavicémbalos.
Os invitamos a escuchar el álbum completo:
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Ni Parsons ni Woolfson abandonaron con este disco su fascinación por Allan Poe. Su noveno trabajo como The Alan Parsons Project, publicado en 1985, llevaba por título Stereotomy, palabra que emplea Auguste Dupin en la resolución de Los crímenes de la rue Morgue para describir los atroces asesinatos. La estereotomía es un tratamiento teórico de la arquitectura que sirve para estudiar los cortes sobre la piedra o en mampostería. Alan Parsons, ya en solitario, reescribió «A Dream Within A Dream», uniendo la composición a «The Raven» para su disco de 2004 A Valid Path, sustituyendo su voz original por la de su hijo Jeremy. Por su parte, Eric Woolfson realizó en 2003 un musical sobre el pájaro negro, que dio lugar a su vez a un CD recopilatorio con los fragmentos sonoros. En 2009 sacó el disco Edgar Allan Poe, donde aparecía una variante de «The Raven», cuya base rítmica suena con menor contundencia, es casi un adorno; desaparece el vocoder, y la lectura del poema se amplía con la voz del propio Woolfson. Tiene un hálito de premonición esa lectura, pues murió ese mismo año. Una vez que uno descubre la obra de Edgar Allan Poe su hechizo permanece para el resto de la vida, recordándonos el hermoso espanto que le da forma, la pálida brevedad de nuestra existencia.